Foto: Nacar blanco en formas geometricas de mariposa sobre fondo malva El nácar es una sustancia natural que reviste el interior de las conchas de ciertos moluscos.
Por sus irisaciones, se utiliza para decorar multitud de objetos, entre ellos los dedales, incrustándolo o revistiendo con él diversos materiales.
El nácar se utilizaba ya como elemento decorativo en Mesopotamia, unos 2.000 años a.C, obtenido de conchas del Golfo Pérsico.
Su uso también tiene una larga tradición en China y en Japón, aunque en Europa no se empezó a utilizar hasta el siglo XIV.
Tradicionalmente se han utilizado aplicaciones de nácar en marquetería, ebanistería y joyería, y en la fabricación de botones e intrumentos musicales, hasta llegar a su aplicación en los dedales decorativos de colección. Foto: Nacar blanco y rosado en forma de flor, sobre el azul del cuerpo del dedal
En la actualidad, el tipo de nácar mas apreciado es el denominado oriente, con un brillo parecido al de las perlas y que puede adquirir tonalidades rosaceas.
También está el nácar verdiazul o ópalo marino, con irisaciones de gran belleza y el nácar negro, de un blanco negruzco con irisaciones coloreadas.
Esta variedad de tonalidades depende de las aguas en que vivan los moluscos.
En los dedales, el nácar se utiliza recortando en pequeñas placas de diversas formas geométricas que se incrustan luego en delicados trabajos o bien se unen para revestir el dedal, en combinaciones de color o con otros materiales como metales o madera.
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